Maxi Vallejos: Estilo, giros, saltos y piruetas de un campeón
La meteórica carrera de este joven deportista ha llamado la atención de los medios y él responde con medallas y las mejores piruetas en cada campeonato; es que para Maxi el patinaje es mucho más que un deporte, es su estilo de vida.
Por: @elwndelabarba
Fotos: @daniel_esquiveles
“Partí hace seis años, cuando unas primas me llevaron a una gala y en la Navidad de ese año mi mamá me regaló mis primeros patines. Desde ahí no he parado y ha sido una larga carrera”. Así describe Maximiliano Vallejos el tiempo que lleva realizando patinaje artístico. Suena como un deportista que lleva mucho en una disciplina, pero solo tiene 12 años, y una gran proyección por delante.
Es que “Maxi”, como le dicen todos, ha realizado una meteórica y brillante carrera en el patinaje, y a su corta edad ha ganado más de 60 medallas, convirtiéndose en un referente en una disciplina poco conocida para los chilenos, pero que a él lo apasiona.
Este deporte consiste en hacer saltos, giros y piruetas en patines de cuatro ruedas. Tiene cuatro modalidades que son libre, danza, free dance y figuras. “Hago la categoría libre, pero partí haciendo las cuatro”, cuenta a Vida Magazine este deportista oriundo de Las Compañías en La Serena, añadiendo que “cuando patino no pienso en nada, me olvido de todo. Me distraigo del estrés y de los problemas, que no tengo (ríe)”.
Este es el primer año que está en alta competencia y participó en los tres clasificatorios para el Torneo Sudamericano de Patinaje Artístico, realizados entre enero y febrero. En el primero obtuvo medalla de bronce y en los dos siguientes se colgó la presea dorada, ganándose un cupo en la selección nacional. “Estoy súper orgullosa, ha trabajado y entrenado mucho. Tiene a su entrenador en Santiago, por lo que debe viajar todos los meses”, relata con los ojos brillantes Alejandra Muena, mamá de Maxi.
VIDA SOBRE PATINES
“Tengo mucha suerte porque La Serena tiene una de las mejores canchas de Chile y está en el Parque Pedro de Valdivia, donde entreno a diario”, indica el deportista, para luego agregar que su rutina es cansadora, pero le gusta. “Parto a las 08:00 en el colegio, hasta las 16:15, luego vuelvo a mi casa, descanso y voy entrenar, pero en la semana no puede ser más de tres horas, porque tengo que compatibilizarlo con el colegio”.
¿Cómo lo haces?
Tengo que organizar muy bien mis horas de entrenamiento y estudio. Trato de poner el máximo de atención en clases y tengo buenas notas. He obtenido el primer lugar siempre y lo quiero repetir en el patinaje.
Además de su familia, Maxi indica a José Luis Díaz, su entrenador, como un apoyo fundamental. Díaz es un deportista que ha obtenido 25 medallas internacionales. Durante el año 2017 obtuvo el 5º lugar en World Roller Game, en Nanjing, China, siendo el mejor resultado en un campeonato mundial e históricamente el deportista chileno con más alto ranking a nivel mundial. “Mi sueño es ser como mi entrenador, que es mi ídolo”, menciona.
Maxi tiene muy claros sus objetivos, pero también piensa a futuro y señala que “me gustaría ser entrenador y dirigente para poder ayudar a los deportistas”.
¿LLEGÓ LA FAMA?
En pocos meses Maxi se ha visto enfrentado a las cámaras y micrófonos. Señala que no se lo esperaba, pero se acostumbra poco a poco. Agrega que su primera entrevista fue en una radio y estaba muy nervioso, “temblaba y no sabía qué decir, me preguntaban cosas y yo estaba en otro mundo. Me he tenido que preparar mucho”.
Hablas como si hubiera pasado mucho tiempo de eso, ¿cuándo fue esa entrevista?
Hace unas semanas (ríe).
¿Te gustaría ser el rostro del patinaje en Chile?
Estoy dispuesto, aún me falta, pero es una meta para un futuro que no veo tan lejano.
¿Qué te dicen tus compañeros en el colegio?
Me tiran tallas, pero no me molestan. Me dicen que soy famoso, pero me río no más.
Es que todo ha sido meteórico e intenso. Durante abril Maxi se transformó en una celebridad, dio entrevistas en diferentes medios regionales y nacionales para dar a conocer el patinaje, e incluso estuvo en el matinal de Mega, “Mucho Gusto”; ahí la fama se multiplicó y, de hecho, su perfil de Instagram tiene casi 20 mil seguidores.
LAS CUATRO RUEDAS LE GANARON A LA PELOTA
La pasión por el patinaje no fue el único amor de Maxi, ya que el fútbol ocupó un lugar importante en su corazón, pero ya no más. “De repente juego una ‘pichanga’ con mis compañeros, pero me tengo que cuidar muchos las piernas y tobillos”.
Cuenta que antes practicaba fútbol y patinaje a la vez, es más, participaba en dos academias y debía intercalarlas. Pero llegó el día en que se lesionó y “el kinesiólogo me dijo que estos deportes no son compatibles, el fútbol contrae los músculos y el patinaje los estira, pero no le hice caso y me volví a lesionar y luego de eso dejé el fútbol”.
Su madre recuerda que él debía tomar una decisión. “El fútbol es distinto, es de mucha pasión y lo veía pasarlo bien con sus amigos. El patinaje es un deporte muy solitario en la que queda mucha gente en el camino, pero siempre supe que se dedicaría a esto”. Algo que reafirma su hijo, pues asegura que “desde chico me gusta, me levanta y me motiva. El patinaje para mí no es un deporte, es mi estilo de vida”.
BRILLANDO EN BRASIL
A fines de abril Maxi tuvo su primera prueba de fuego. Se subió a un avión y partió a su primer campeonato internacional en Brasil. Si bien había declarado ir con las “mejores expectativas”, luego recalcó que “no todo el mundo llega al podio, pero yo volveré ganando, me tengo confianza”.
Era el martes 23 de abril cuando me llega un mensaje por WhatsApp. Era Alejandra, la mamá de Maxi: “Desde Joinville Brasil, ¡Maxi subcampeón sudamericano!”. De esta forma lo prometido se cumplió: Maxi volvió a Chile con la medalla de plata colgada al pecho.
Un gran triunfo para este joven deportista que de a poco deja de ser futuro y comienza a transformarse en presente.
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